Un legado de futuro
Para entender el presente y el futuro de la labor que Javier Arenas ha desempeñado en la historia del Partido Popular Andaluz basta recordar qué era y a qué podía aspirar el PP cuando Arenas toma el timón del cambio y recordar que en la actualidad el PP es el primer partido político de Andalucía y que ha sido el partido más votado en las últimas elecciones autonómicas. Y ello es debido, principalmente, al impulso y al ejemplo de Javier Arenas. No quiero reflejar ahora los sentimientos personales que se agolpan a la hora de valorar en su justa medida el gesto de suprema generosidad que ha protagonizado días atrás mi amigo Javier. Me puede tanto el factor humano que creo que es mejor que me limite a señalar lo que cualquier andaluz sabe a la perfección. Y es que no se puede entender la Andalucía de hoy sin la figura política y humana de Javier Arenas. El anuncio de renuncia a optar a la presidencia de nuestro partido en el próximo congreso no sólo es un gesto político trazado desde la altura de miras. Supone también un legado cargado de un futuro sólido para el conjunto de Andalucía. El cambio, por el que tanto estamos luchando, es sin duda la herramienta de futuro que necesita Andalucía, especialmente ahora que empezamos a ver las consecuencias de la carambola electoral que ha permitido a los socialistas conservar el poder, hipotecando el futuro de los andaluces en sociedades de interés de incierto recorrido. Pero ese cambio debe producirse también en el primer partido político de Andalucía. No es necesario que incida ahora en la minuciosa labor de acercamiento a la realidad andaluza que ha protagonizado día a día y kilómetro a kilómetro Javier Arenas. Simplemente diré que si el PP de Andalucía representa en la actualidad a la mayoría de los andaluces que han apostado por el cambio moderado y por las reformas frente a la continuidad de un gobierno marcado por la corrupción y el objetivo impúdico de agarrase al sillón y las prebendas, ha sido gracias a él. Javier nos deja un proyecto, unas ideas y miles de andaluces dispuestos a seguir trabajando por el cambio que ahora es más necesario que nunca en Andalucía. Pero sobre todo, Arenas ha dejado en la historia política andaluza la evidente percepción de que ese cambio no sólo es necesario, sino que además también es posible. Por lo tanto, cuando finalmente llegue a producirse el cambio que millones de andaluces esperamos en la Junta de Andalucía, habrá que reconocer con justicia que ese éxito no hubiera sido posible sin el ejemplo de perseverancia y amor por Andalucía que nos ha dado Javier Arenas en los últimos años. Ahora toca seguir trabajando con propuestas e iniciativas hasta el congreso de julio, en el que, con la coordinación de Juan Ignacio Zoido, escogeremos a las personas más adecuadas para culminar la tarea que tan admirablemente encauzó Javier Arenas.
Luis Rogelio Rodríguez Comendador
Alcalde de Almería