OLULA DEL RÍO.- El Cristo de la Buena Muerte procesionó en el Día del Amor Fraterno
Cada vez es mayor la concurrencia de vecinos que se dan cita en la madrugada del Jueves Santo en Olula del Río, para acompañar a la Cofradía del Cristo de la Buena Muerte que procesionaba tal y como marca la tradición para rendir culto a la muerte de Cristo. Una procesión estrictamente penitencial, con túnica negra recogida con un cordón blanco y verdugo rojo y cuyos penitentes, además del escudo de la propia Cofradía, solo llevaban una cruz de madera al hombro, en representación del mismo Jesús. La cofradía tiene su origen en la Semana Santa del año 1989, cuando un grupo de personas sin vinculación alguna, y tras varias reuniones, deciden su creación con el objetivo de rendir culto, como su propio nombre indica, a la muerte de Cristo a favor de la humanidad.
En silencio, cientos de personas esperaban a las puertas de la Iglesia de San Sebastián o iglesia Vieja, desde donde da comienzo y acaba el recorrido, luego de procesionar por el casco antiguo del municipio.
Al asomar a la plaza, el Crucificado fue recibido por una saeta que fue dedicada desde un balcón contiguo, para luego comenzar el recorrido. Previamente los integrantes de la Legión, con quien el municipio tiene una relación muy estrecha, entonaron su himno, ante la expectación generalizada de los vecinos que siguieron atentamente la ceremonia.
La música a cargo de la Banda Municipal de Olula del Río, acompañó al “Cristo Crucificado”, en una noche especial, la noche del Jueves Santo día del Amor Fraterno o del Mandamiento Nuevo.
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