Aguilar condenado a pagar el importe de una factura ‘curiosamente’ desaparecida en tiempos del PAL en la Diputación
El Tribunal de Cuentas (TC) ha condenado al ex consejero delegado de ACL radio de la Diputación de Almería y parlamentario andaluz del PP José Luis Aguilar y al interventor de la Institución Provincial, José Luis García, a pagar 5.977,40 euros de una factura que no ha aparecido de la contabilidad de la emisora y cuya desaparición coincidió con la presidencia de José Añez de la institución y la guerra que éste y el PAL, que preside Juan Enciso, tenían abierta con el por entonces secretario general del PP.
La sentencia también responsabiliza subsidiariamente al ex diputado provincial de Hacienda Ginés Martínez Balastegui y se refiere a los tres últimos talones que suscribió Aguilar cuando era responsable de ACL en 2003 y que no han aparecido. La demanda contra Aguilar la interpuso precisamente el equipo de Gobierno del PAL.
José Luis Aguilar y el interventor de la institución tienen que hacer frente al importe de las facturas y los intereses devengados.
En rueda de prensa, Aguilar ha mostrado su “respeto absoluto” por la sentencia y asegura que se siente “contento” porque va “consiguiendo pequeños triunfos al fin y al cabo”. “Aparentemente me perjudica, pero nada más lejos de la realidad. Se da la figura del cazador cazado y se les había olvidado al interventor y a Balastegui que ellos habían firmado”. La sentencia está motivada por la no fiscalización de una factura.
Aguilar ha valorado que el PP “se está acercando cada vez más en la elección de las personas, porque vaya fichaje que hicimos en su momento en El Ejido”, criticando a José Añez, y explicando que a él lo “amenazaron José Añez y Juan Enciso si aceptaba la secretaría del partido y desde entonces he sufrido mucho y ha sufrido mucho mi familia”, afirma. ”Jamás me he sentido tan atacado por el daño y jamás me he sentido tan querido por las personas de buen corazón de Almería”, ha asegurado.
Aunque en principio se habían perdido facturas por valor de 46.000 euros, finalmente la sentencia se refiera a unos 6.000 euros. “Empezaros a contar historias, empezaron a desaparecer facturas, decimos que no están, quisieron perjudicarme. Es así de sencillo y de cruel”, dijo insinuando que las facturas desaparecidas pudieron desaparecer de manera intencionada.
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