101 años de la Legión
Hoy, lunes, día 20 de septiembre, 101 aniversario fundacional de la Legión Española al haberse alistado, Marcelo Villeval Gaitán, el primer legionario en la que sería y es tan laureada unidad militar de élite, incardinada en nuestras amadas Fuerzas Armadas y siempre, desde esa creación providencial, bajo el patronazgo del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, con un sublime sentido vocacional al servicio de España como Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.
Desde su creación mediante Real Decreto de 28 de enero de 1920 expedido por S.M. el Rey Alfonso XIII con el nombre de “Tercio de Extranjeros”, es la Legión un referente en la Fuerza Terrestre del Ejército de Tierra, como así lo ha demostrado en las misiones internacional y cada vez que el Mando los ha necesitado para prestar servicio en primera línea. Las mujeres y hombres que lucen su chapiri con orgullo en cada momento de su vida profesional, repartidos actualmente en sus cuatro tercios.
Tercios configurados actualmente por el Ministerio de Defensa del Gobierno de la Nación en los siguientes: “Gran Capitán”, 1.º de la Legión, y “Duque de Alba”, 2.º de la Legión, pertenecientes a las comandancias generales de Ceuta y de Melilla respectivamente, y de la Brigada “Rey Alfonso XIII” II de La Legión, una BOP compuesta a su vez por los tercios “Don Juan de Austria”, 3.º de la Legión- Viator, Almería- y “Alejandro Farnesio”, 4.º de la Legión – Ronda, Málaga-, más otras unidades de maniobra y de apoyo logístico.
Fueron, son y serán una gran familia militar en torno al Credo legionario, al impregnar con esencia metafísica el corazón, la conciencia y la razón cívico-militar de la dama y caballero legionario, y cuya belleza literaria del ser militar con ese espíritu legionario, siempre permanecerá en el recuerdo notorio y público de quienes estamos presentes en cada momento histórico con los valores de lealtad y fidelidad, y sacralizado con el impulso divino hasta el más allá de la muerte corporal con el sacramental descanso eterno del alma, y a quienes siempre recordamos en la liturgia cristiana de la Parada militar con la oración por los caídos que dieron su vida por España y la Legión.
Con el saludo de Paz y Gloria, tal y como nos invoca pastoralmente nuestro Obispo coadjutor, les deseamos a toda la familia legionaria un loable y plausible feliz día.
-Rafael Leopoldo Aguilera Martínez-