Decenas de clientes habrían concertado citas por internet con las menores que fueron prostituidas
La operación de la Guardia Civil que investiga el uso de al menos cuatro niñas y un varón, con edades comprendidas entre los 13 y 17 años, para su explotación sexual mediante la prostitución apunta que las adolescentes habrían prestado servicios a decenas de clientes, quienes contactaban con ellas mediante anuncios en una página web y posteriormente mediante Whatsapp, principalmente para prácticas fetichistas y otro tipo de parafilias, a veces solas y otras en grupo.
Las pesquisas realizadas en el marco de la operación ‘Terciaria’ de la Guardia Civil permitieron la detención de diez personas, todos ellos supuestos clientes que habrían tenido acceso a las menores a través de anuncios que se publicaban en un portal de citas a excepción de S., hermana de una de las niñas quien se habría encargado de gestionar los encuentros y los cobros, buscar a esos clientes y ponerlos en contacto con, al menos, dos de las menores.
Según fuentes de la investigación consultadas por Europa Press, algunas de las víctimas aseguraron haber prestado entre finales de 2018 y principios del verano de 2020 entre diez y 15 servicios de carácter sexual e «incluso más», de modo que «seis o siete clientes» se convirtieron en «fijos», llegando a acudir a sus viviendas.
Así, eran los propios clientes quienes buscaban a través de la página web estos anuncios en los que demandaban prácticas de carácter fetichista que, con el tiempo, se intensificaron y derivaron en relaciones sexuales por las que percibían entre 20 y 100 euros, siempre en metálico. La supuesta proxeneta, encargada de establecer los contactos, se habría embolsado el 50 por ciento de cada servicio.
En este sentido, las víctimas han sostenido durante la investigación que los clientes habrían sido conocedores de su minoría de edad. Fuentes del caso han corroborado a Europa Press además que la apariencia externa de las menores no daba lugar a dudas de la corta edad de las niñas, incluso dos años después de los hechos.
UN POLICÍA LOCAL O UN EXMILITAR, ENTRE LOS INVESTIGADOS
La supuesta proxeneta habría reconocido en una fase incipiente de la investigación haber facilitado un servicio a un agente de la Policía Local de Adra, que supuestamente se puso en contacto para solicitar servicios de fetichismo, de modo que la mujer habría conducido a la joven hasta la localidad abderitana para el encuentro con el cliente a finales de 2019.
Según el testimonio de las víctimas y de la propia investigada, que se encuentra en libertad con cargos por este caso, la menor habría sido recogida por el agente en un vehículo policial a las afueras del municipio para llevársela consigo hasta su vivienda, de modo que media hora más tarde fue recogida por la investigada. La menor relató que el hombre le había mostrado sus esposas, la pistola y la defensa reglamentaria durante el encuentro.
Asimismo, la investigación también apunta a otros perfiles profesionales que habrían obtenido citas con las menores a través de esta estructura, entre ellos un exmilitar. Las actuaciones revelan que solo uno de los clientes habría rechazado el servicio al saber que se trataban de menores de edad.
El Juzgado de Instrucción número 2 de Almería mantiene abierta la investigación, en la que inicialmente se decretó prisión provisional para la principal investigada y dos de los clientes, aunque posteriormente fueron puestos en libertad a la espera de juicio junto con otros siete investigados por estos hechos. No obstante, la investigación sigue abierta y no descarta nuevas detenciones.