Luz verde a un nuevo sistema de climatización en la Basílica de la Virgen del Mar
La Comisión Provincial de Patrimonio de Almería ha informado favorablemente al proyecto para incorporar un nuevo sistema de climatización a la Basílica de la Virgen del Mar, el edificio del siglo XVI declarado como bien de interés cultural (BIC) en la tipología de monumento en 1992 junto con la talla que representa a la patrona de Almería.
El órgano da el visto bueno a la intervención que tiene como objetivo «conseguir unas condiciones óptimas de temperatura y humedad relativa» tanto para las personas como para la conservación del propio monumento, según el acuerdo de la Comisión al que ha tenido acceso Europa Press.
El obispo de Almería, Adolfo González Montes, ya hizo referencia a la necesidad de llevar a cabo esta intervención en mayo de 2019 cuando firmó con la Diputación Provincial de Almería un convenio de colaboración para realizar obras de carácter patrimonial y social en 18 templos e iglesias de la provincia con una inversión global de 430.000 euros.
El prelado ya señalaba por entonces que era preciso afrontar «de manera más seria y de forma más científica» la refrigeración al santuario de la Virgen del Mar, cuya aireación se basaba en la apertura de la linterna a pesar de tratarse de un espacio visitado «por miles del personas al año» y «no solo en las fiestas», de modo que es una «pieza fundamental de la ciudad», que «requiere un tratamiento» para evitar acabar «absolutamente cocidos» y «achicharrados» durante la celebración de actos litúrgicos, especialmente en verano.
La actuación contempla un sistema consta de tres unidades interiores que irán ubicadas en el coro de los pies de la nave central, ocultas bajo un suelo técnico de madera situado a 70 centímetros sobre la solería actual del mismo.
En el frontal de madera que cierra el suelo técnico con el suelo del coro se sitúan las ocho toberas de largo alcance para la proyección del aire, así como las rejillas de aspiración. Este conjunto descansa sobre seis vigas de madera que distribuyen el peso sobre los pilares del coro y muro de la nave, y se complementa con los pedestales de aluminio y entablado estructural con escalera que le dan forma, rigidez y acceso.
La unidad exterior se coloca sobre la terraza plana existente sobre la nave lateral este de la basílica y los tres mandos de control se posicionan en la sacristía.