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2-2: El Almería, valiente y ambicioso, logra otro empate, aunque mucho más valioso
El Almería volvió a empatar por sexta jornada consecutiva en la Liga Adelante, pero este punto es mucho más valioso y meritorio que otros anteriores y demuestra que el conjunto de Joan Carrillo está en el camino para poder conseguir ya una victoria. En Tarragona, ante el cuarto clasificado y en campo muy difícil, fue valiente y ambicioso. Desde el primer momento salió a por el triunfo y pese a encontrarse con el 1-0 en contra a los dos minutos, nunca perdió la fe; al contrario.
Joan Carrillo decía en las vísperas del partido que había preparado el mismo con el único objetivo de ganarlo, y apuntillaba que “…y ya lo veréis”. Se refería sin duda al once que tenía pensado y que puso en liza; un equipo de marcado carácter ofensivo, con cambio de dibujo a un 4-4-2, con Chuli y Quique arriba. Además las bandas eran para dos estiletes, Jonathan e Iván Sánchez, y los laterales eran ocupados por dos jugadores de largo recorrido, Iago Díaz, reconvertido a esta demarcación, y Dubarbier, que reaparecía en la Liga.
Con estos argumentos Joan Carrillo pretendía, de una vez por todas, acabar con la racha de doce jornadas sin vencer y conseguir su primera victoria después de cinco empates consecutivos. La mejoría era clara, pero le faltaba lo más importante, sumar de tres en tres. Delante, la revelación del campeonato, y en un escenario realmente complicado y difícil.
Pero con lo que no contaba Joan Carrillo era salir del vestuario perdiendo porque a los dos minutos de comenzar el encuentro el Nástic ponía el 1-0 en el marcador… o mejor dicho Dubarbier al marcar en propia meta un balón que metía al centro Emaná. La jugada se había originado tras una pérdida de balón del Almería.
A pesar del mazazo el conjunto almeriense se fue rehaciendo y yendo de menos a más hasta dominar la situación con un fútbol intenso, fluido y vertical. Quique tuvo una primera ocasión en el minuto 11, y poco después, en el 16, Lolo Reyes empataba con un disparo desde el borde del área tras una brillante jugada ofensiva de nuestros representantes.
Lástima que en el minuto 37 otro error defensivo permitiera al Nástic adelantarse de nuevo en el marcador. Palanca lanzaba una falta, Julián Cuesta se exhibía rechazando la pelota que se colaba por la escuadra, pero nadie del Almería despejaba y Alex de Groot, a placer, lograba el 2-1, resultado con el que se llegaba al descanso a pesar de que el Almería se resistía a este marcador.
La formación de Joan Carrillo lo volvió a intentar en el segundo tiempo, en el que mandó por completo, superando a su rival. La entrada de Montoro, primero, y de Pozo y Eldin, después, le dio la posesión y mayor incisividad arriba.
El Almería fue valiente, ambicioso y tuvo llegada, por momentos con un fútbol brillante y con criterio, aunque en otras ocasiones fallaba en el último pase o a la hora del remate. Faltaba tranquilidad y sobraba precipitación, pero con el marcador en contra y en la situación en la que está el equipo, es complicado jugar. En cualquier caso daba la cara e iba a por todas.
Lolo Reyes, en el 47; Eldin en el 77 y en el 81, Chuli en el 79 y en el 84, tuvieron claras oportunidades para marcar y darle la vuelta al partido, pero no acertaron en pleno asedio sobre la meta del Nástic. En el 87, el Almería empataba de nuevo. Jonathan sacaba un córner, Cuéllar remata de cabeza, el balón da en Alex de Groot y se va al fondo de las mallas. Era el 2-2.
Nuestros representantes no se conformaban con el punto, querían los tres e insistían. Chuli, en el 90, la volvió a tener, pero también el Nástic, que marcaba en claro fuera de juego en el 93. Afortunadamente el asistente y el árbitro lo vieron.
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