Crespo acusa a Susana Díaz de “abrir un nuevo frente de confrontación” con el Gobierno recurriendo ahora la reforma local
La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, ha lamentado este lunes, 10 de febrero, la decisión de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, de recurrir ante el Tribunal Constitucional antes del 28 de febrero la nueva reforma de la administración local y ha considerado que con este anuncio “la presidenta abre un nuevo frente en su estrategia de confrontación contra el Gobierno de la nación que perjudica a la política municipal y a los ciudadanos”.
En un comunicado, la delegada ha defendido la constitucionalidad de esta reforma, corroborada en su día por el Consejo de Estado, y ha reiterado que su principal objetivo es “clarificar competencias, evitar duplicidades y garantizar la financiación necesaria a los ayuntamientos para prestar sus servicios”.
En este sentido, ha dicho que “lo que preocupa a la Junta es que esta reforma elimina las competencias impropias, es decir, que tendrá que pagar en tiempo y forma los servicios que le corresponden o perderá la financiación para ello” y ha recordado que, “los impagos del Gobierno andaluz a los que han tenido que hacer frente los ayuntamientos para seguir prestando los servicios a los ciudadanos los han llevado a situaciones de asfixia financiera”.
La delegada ha explicado que, gracias a la reforma local, “los ayuntamientos tendrán asegurada la financiación de los servicios que prestan a sus ciudadanos”, indicando que “si la Junta de Andalucía no paga, el Estado transferirá directamente a la administración local el importe para la prestación del servicio”.
Crespo también ha recordado que, en lo que va de legislatura, el Gobierno andaluz ha presentado ya siete recursos contra leyes y reales decretos impulsados por el Gobierno, por lo que interpreta la decisión de recurrir la reforma local “como un paso más dentro de su estrategia de confrontación” contra el Gobierno de España.
Frente a ello, ha defendido “la voluntad del Gobierno de continuar avanzando en la agenda reformista porque los indicadores económicos confirman que la mejora de las cuentas públicas y el adelgazamiento de las administraciones han devuelto la confianza en España y estamos en el camino correcto para crecer y crear empleo”.
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