Las pensiones, a debate.
La reforma del sistema público de pensiones entró en vigor el 1 de enero y ya se empieza a hablar de nuevos cambios. Creo que todos sabíamos que las modificaciones realizadas son insuficientes dadas las circunstancias presentes y futuras. Vamos a trabajar más y a cotizar más años. También se amplían los años a tener en cuenta para el cálculo de la pensión. Pero todo esto no será efectivo totalmente hasta 2027 y eso es mucho tiempo. La Seguridad Social está en números rojos. Se han perdido más de tres millones de cotizantes, de forma que ya prácticamente hay dos trabajadores por cada pensionista. Y, lo que es peor, aunque la economía experimente mejorías en alguna de sus cifras, desgraciadamente, el empleo no va a mejorar de forma sustancial en poco tiempo. Tampoco parece que la tasa de natalidad vaya a variar de repente y no está nada claro que vuelvan extranjeros, más bien al contrario, nuestra gente sale a buscarse la vida fuera de España.
Con este cuadro, es obvio que el sistema no se sostiene y aunque es verdad que Europa no parece que nos haya pedido más esfuerzos en este campo, es obvio que pide a gritos adelantar los cambios que se han puesto a caminar el 1 de enero, de forma que la reforma sea un hecho antes de la fecha prevista. Hay resistencias, claro. No obstante, ya hay en el gobierno y en el PP quienes están por la labor. Hay que darle una vuelta porque los años pasan volando y las razones por las que ahora nos preocupamos no van a ser resueltos en poco tiempo. El sistema es como es, de solidaridad intergeneracional y habría que ir pensando en, poco a poco, hacerlo compatible con alguna de las fórmulas que ya se dan por el mundo y que funcionan. Pensar que un sistema piramidal con nuestras características de población, de natalidad, etc se va a poder sostener no es real. Claro que no se puede ir de cabeza y ya a un sistema privado, donde cada uno se cotiza para si mismo. Sin embargo, hay que ir pensando en nuevos cambios y sobre todo educando a las nuevas generaciones en un complemento privado y en las bondades del ahorro.
-Carmen Tomás-
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