Buscando a Susana desesperadamente
Igual que en una famosa película de hace ya algunos años, los andaluces llevamos varios meses buscando desesperadamente a Susana Díaz, la presidenta de la Junta de Andalucía, a ver si de una vez se dedica a atender las necesidades y problemas reales de las familias andaluzas y deja de seguir promocionando su carrera en las pasarelas rojas de la política nacional y en las cuestiones internas del PSOE. Creo que sería muy positivo para todos los andaluces que doña Susana asumiera su verdadero papel y bajase a la tierra para dedicarse a gobernar y a centrarse en lo que debe y por lo que cobra. Y es que no es presentable que mientras Andalucía sufre unos alarmantes niveles de desempleo y los ayuntamientos, diputaciones y pequeñas y medianas empresas ven amenazado gravemente su futuro por la inacción de la Junta de Andalucía a la hora de pagar sus compromisos, la señora presidenta esté más atenta a las maniobras internas de su propio partido o se postule como estadista global. No es momento éste de hacer política de grandes titulares, o grandes declaraciones, sino de hechos concretos, medidas efectivas e inversiones reales. En definitiva, es tiempo de impulso político real y no de declaraciones de intenciones. Pero ya vemos que la presidenta de la Junta está más preocupada de cualquier cosa menos de lo que es su competencia. Está más preocupada, por ejemplo, del proceso de elección de la persona que liderará el próximo cartel electoral del Partido Popular Andaluz que de las inexplicadas pero fácilmente entendibles relaciones entre la Junta de Andalucía y los mangoneos de la UGT en Andalucía. Por ejemplo. Somos muchos los andaluces que nos preguntamos qué razones tiene Susana Díaz para no actuar más contundentemente contra este sindicato, en el que se han volatilizado entre graves sospechas cerca de 7,5 millones de euros de todos los andaluces. Doña Susana debería personarse en la causa abierta en los tribunales y explicar en el Parlamento las ayudas de la Junta de Andalucía a los sindicatos. Pero no lo hace, lo que nos lleva a dudar en qué lado de todo este turbio asunto está la presidenta de todos los andaluces, si con la verdad y la transparencia que tanto proclama o con la complicidad y ocultación de la gestión presuntamente fraudulenta y delictiva de compañeros y amigos de partido. Lamentablemente, está claro que las prioridades del gobierno bipartito (PSOE-IU) de doña Susana no pasan por sacar a Andalucía de la crisis y generar empleo, sino en seguir favoreciendo a los suyos.
Javier Aureliano García
Secretario General del Partido Popular de Almería