Reformas garantía de futuro
Una de las responsabilidades del Partido Popular en estos momentos, como partido que sustenta al Gobierno, es explicar las reformas que está acometiendo el Ejecutivo, en qué contexto se toman y por qué se adoptan. Y ello nos lleva forzosamente a explicar que la situación de la que partimos no es la que inicialmente creíamos que era, pues, como acaba de certificar Europa, los socialistas de Rubalcaba mintieron durante el traspaso de poderes a la hora de cuantificar el déficit del Estado. Eso significa que nos encontramos con una realidad diferente que nos obliga a modificar los medios previstos para alcanzar el objetivo de superar la crisis, detener la sangría del paro y regresar a la creación de empleo y para estimular el crecimiento económico. Desde el primer día, el Gobierno de Mariano Rajoy ha puesto en marcha un conjunto de reformas marcadas por la determinación política de sacar a España de esta situación. Soy consciente de que estas medidas no pueden gustar a todo el mundo y que incluso resultan de difícil aceptación o comprensión por muchos. Lo sé. Pero estas reformas que en algunos casos hemos tenido que adoptar de modo sobrevenido tras comprobar los engaños del PSOE, son la única garantía para volver a generar confianza y para recuperar el crecimiento y la creación de empleo. Y no hay reforma más profunda y más determinante que decir la verdad a los ciudadanos. Pero parece que hay partidos que encuentran enormes dificultades para evitar mentir, como les pasa a los socialistas, que no sólo mintieron durante sus gobiernos, así como durante el proceso de traspaso de poderes, sino que ahora también mienten desde la oposición, inventándose consecuencias ficticias de las medidas que está adoptando el Gobierno, como decir que los mayores de 26 años se quedarán sin tarjeta sanitaria porque estamos desmantelando el Estado de Bienestar. Lo único que vamos a desmantelar es el derroche, el despropósito y las ocurrencias como ejes del sistema del gasto público en España. En estos momentos lo último que necesitamos son los ejercicios de demagogia y cinismo en los que se ha embarcado el PSOE. La situación actual requiere la responsabilidad y el sentido común de una oposición realista y seria, que sea capaz de defender sus puntos de vista sin faltar al respeto y a la memoria de cuantos son conscientes de que eran ellos los encargados de tomar las decisiones antes del mes de noviembre del año pasado. Por lo tanto, lo que deberían hacer el señor Rubalcaba y la señora Valenciano es pedir perdón a los españoles por su contrastada incompetencia y sus descaradas mentiras en lugar de convocarlos a manifestaciones y movilizaciones callejeras.
Luis Rogelio Rodríguez Comendador
Alcalde de Almería