Palestina entra a la ONU
EEUU e Israel deben darse cuenta del exiguo respaldo internacional que han tenido.
El jueves 29 de noviembre las Naciones Unidas resolvieron aceptar a Palestina como un miembro permanente observador, el mismo status que lo tiene el Vaticano. La decisión se dio en el 65 aniversario de que este mismo organismo resolvió en 1947 dividir a Palestina en dos Estados: uno árabe y otro israelita.
A partir de ahora Palestina podrá asistir a las asambleas de la ONU y algunos de sus representantes podrán participar en comisiones de esta, pero no tendrá allí voto. Esta plataforma es una gran puerta para presionar a Israel y para eventualmente entrar a la corte internacional de justicia para litigar contra Israel por derechos humanos.
Los resultados de la votación son un golpe para EEUU e Israel: 138 países votaron a favor del ingreso palestino, 41 se abstuvieron y 9 se opusieron. El primer ministro hebreo Benjamín Netanyahu no quiere reconocer a un Estado palestino pues cree que, aunque este se proclame solo en los territorios ocupados, este apuntaría a buscar establecer su capital en Jerusalén, a ampliar su territorio a desmedro de Israel (incluso queriendo negar su derecho a la existencia) y a que los millones de desplazados en la guerra de 1947-48 demanden volver a sus tierras creando serios problemas internos desde sobre titulaciones hasta sobre el carácter mayoritariamente judío del país. Para gran parte de los israelíes la diplomacia de Abbas está ligada al mismo objetivo militar del Hamas de preparar una desintegración de Israel.
Sin embargo, EEUU e Israel deben darse cuenta del exiguo respaldo internacional a los que, en ese punto tan vital, han quedado reducidos. Fuera de EEUU los 8 países que se opusieron a Palestina apenas congregan a menos del 1% de la población mundial, siendo la mitad de ellos 4 mini-Estados en islas de Oceanía (Nauru, Palao, Micronesia, y las islas Marshall) todos los cuales viven de la ayuda estadounidense. Israel, pese a quedar en el puente que une a Asia y a África, no consiguió el respaldo de ninguna nación de ambos continentes; y el único país del viejo mundo (y de Europa) que le respaldó fue la república checa, mientras que el resto de los 27 miembros de la Union Europea y de los más de 50 países de dicho continente votaron a favor de Palestina o se abstuvieron.
EEUU solo consiguió el respaldo de 2 de los otros 34 miembros que ha tenido o tiene la Organización de Estados Americanos (Canadá y Panamá quienes recientemente han electo gobiernos conservadores). Esto hace que Obama (quien en principio aceptaría reconocer a un Estado palestino siempre y cuando Israel le secunde) sienta la presión del 95% restante de la ONU que no votó contra Palestina para que EEUU eventualmente retire su veto al ingreso palestino como miembro peno.
-Isaac Bigio-
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