La culpa fue del chachachá
Culpables los alemanes por no querer soltar la pasta. Culpable el demonizado capitalismo, que ya se sabe que el socialismo es la panacea, aunque estemos hablando del sector más regulado de nuestra economía mixta. Culpables los griegos por repetir las elecciones. Culpable el Banco Central Europeo por no intervenir aún más y darle a la maquinita. Inocentes, por supuesto, nuestros políticos; los 445.000 señores, menuda salvajada, que se sientan en parlamento, ayuntamientos o diputaciones. Inocentes también los sindicalistas, empezando por el sindibanquero de Bankia. Inocentes, cómo no, los subvencionados titiriteros que hasta hace nada cantaban a la alegría entendiendo como tal el despilfarro en su favor. Inocentes quienes llevan décadas defendiendo recetas keynesianas del prestar y desapalancarse al mismo tiempo –algo, como comprenderán, imposible-, del gastar cuando no hay y de la llamada al consumo y la penalización del ahorro, que han llevado a la Unión Europea a la situación en que hoy se encuentra. Vamos, que la culpa fue del chachachá, que cantaría Gabinete Caligari. Tal es el resumen de lo que podemos leer en la prensa estos días en que el gobierno de Rajoy anda cual boxeador noqueado de un lado a otro. Hasta a De Guindos se le han bajado los humos. Rubalcaba, en caída libre en las encuestas, anda preocupado por Chacón, quien no es alternativa de nada, y Reuters puede quedarse sin su fuente Almunia mientras se anuncia por lo bajinis la inminente dimisión del viajero Carlos Dívar. Tomás Gómez, qué tío, parece ha dejado el PSM como dejó Parla: en la ruina.
La trola de la línea de crédito, nos quisieron colocar como una gran hazaña endeudar las próximas tres generaciones de españoles, no duró más de 48 horas. El grifo se ha cerrado y la rentabilidad la deuda a diez años roza el 7%, lo que la convierte en impagable y deja a España en zona de rescate total. Ya lo avanzaban economistas serios desde hacía tiempo. Y es que el mercado (ese ser invisible pronunciado en plural y detestado por los socialistas de todos los partidos) no se fía un pelo del gobierno. Nadie se cree que Mariano Rajoy sea capaz de meter en vereda a los 17 oligarcas autonómicos, verdadero lastre político y económico de nuestro país. Los intentos de engañar a la opinión pública no cuelan allende nuestras fronteras. Y apenas ya dentro de ellas.
O Rajoy (con el PSOE no se puede contar) se pone las pilas en las próximas semanas y se toma en serio las reformas necesarias o esto no tiene solución.
-Almudena Negro-