La Banda Municipal reabre un fin de semana veraniego con un nuevo concierto de ‘Música en la Rambla’
Si por algo se caracterizan cada vez más los jueves de verano en Almería es por las propuestas culturales que sirven de aperitivo para abrir el fin de semana por todo lo alto. Una semana más, y va la cuarta, la Banda Municipal de Música de Almería volvió a congregar a cientos de personas en el Anfiteatro de la Rambla para disfrutar de un nuevo concierto del Ciclo ‘Música en la Rambla’.
Esta vez fue el turno para los nostálgicos de los repertorios más clásicos de bandas de música española, los pasodobles. Así era como se llamaba el concierto, ‘Viva el Pasodoble’, compuesto por un amplio repertorio de las mejores obras.
La cita comenzó con dos obras ‘de conciertos’, ‘Dunia Piris’ y ‘Traner’, ambas de R. Talens. Continuó con dos alegres pasacalles, ‘La Alegría de la Huerta’, de F. Chueca, y ‘La Carreta’, de J. León. Después vino el aire torero junto a ‘Chiclanera’, de Vega, Oropesa y Carmona, y ‘Capote de Grana y Oro’, de Quiroga. De este último era también una de las dos canciones que seguían en el programa, ‘Romance de Valentía’ y ‘Viva el pasodoble’, de J. Rojo. Por último, para cerrar la cita, ‘Aires levantinos’, de R. Mas, y ‘María Esparza’, de B. Esparza.
En total un fantástico repertorio que hizo las delicias de todos los asistentes. Y es que el público almeriense se vuelca una y otra vez con cada una de las citas que ofrece la Banda Municipal. Y además, los factores del entorno y el buen clima hacen el resto para convertir cada uno de los conciertos de este ciclo de ‘Música en la Rambla’ en un éxito asegurado.
Este ciclo ha atravesado su ecuador, pero por delante aún esperan cuatro conciertos más en el Anfiteatro de la Rambla, los equivalentes al mes de julio. El de la semana que viene será de ‘Música y Toros’. Y es que si hay un lugar donde una banda de música se puede lucir con mayor intensidad, es en una Plaza de Toros. Por esto, el próximo jueves, los músicos de Juanjo Navarro trasladarán al público al mundo de grana y oro, mantillas, capotes y toreros. Una cita que nadie se puede perder.
Por último, hay que destacar que la Banda de Música está ofreciendo al público en cada uno de estos encuentros unas pequeñas octavillas que, además del programa y el habitual formulario para formar parte como ‘espectador preferente’ y enterarse de toda la actualidad de la formación, se incluye un apartado para que los asistentes añadan las obras que les gustaría escuchar en el penúltimo de sus conciertos, el 19 de julio, que lleva el nombre de ‘Música a la carta’. Un ejemplo más de que la Banda Municipal de Música es un organismo vivo y volcado con su público.
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