Punto de encuentro en la Plaza Vieja
Son muchos los aspectos que destacaría de la XXVIII edición del Festival Internacional de Folclore de Almería que, un año más y de manera ininterrumpida desde que nació, tal y como señalaba en su presentación su director, José Francisco González, vamos a vivir entre los días 18 y 19 de este mes. Lo primero que destacaría es el nivel que se ha conseguido en cuanto a los grupos participantes. Estamos hablando de un festival internacional y, repasando los nombres de los invitados, queda claro que una vez más se ha alcanzado un nivel que seguro se demostrará impresionante durante la celebración. Grupos procedentes de Ucrania, México, Georgia, Senegal, Polonia, Chipre o Brasil, junto con nuestro Grupo Municipal de Folclore Virgen del Mar, van a convertir nuestra ciudad, por cuatro días, en un pequeño universo cultural y étnico, que nos permitirá viajar hasta lejanos destinos sin apenas movernos de una silla. Una silla que estará ubicada en plena Plaza Vieja; y ése es el otro aspecto que me gustaría subrayar con estas palabras. Cuando nos acercamos indefectiblemente a la trigésima edición del Festival, este año recuperamos el escenario de nuestra plaza más emblemática, escenario que creo que reforzará el carácter cultural y abierto a la ciudad y a sus visitantes, que siempre ha tenido este evento. El movimiento se demuestra andando y esta corporación y en especial el alcalde, nos hemos marcado, como uno de los objetivos fundamentales para los próximos años, realizar un esfuerzo importante por revitalizar el casco histórico, por dotarlo de acción cultural que sirva como banderín de enganche para otro tipo de actividades, recuperar los grandes y pequeños espacios emblemáticos, históricos y artísticos como escenarios para acontecimientos de todo tipo y, en general, propagar desde nuestra zona más castiza y antigua un efecto llamada para que tanto el almeriense como el turista lo conozca, lo disfrute y lo viva como se merece. Del martes al viernes de la próxima semana, la Plaza Vieja será la plaza de la ciudad, un lugar de encuentro, un punto de reunión cultural, pero también social. Y no será la última vez ni el único lugar de nuestro centro histórico que lo va a ser. Viviremos unos días de cultura, de folclore, de conocimiento de otras costumbres y artes y de puesta en valor de toda esa mezcolanza en un tablao natural y abierto difícil de mejorar. Sólo me resta dar la enhorabuena a todos los que han puesto su granito de arena en este evento y reiterar la invitación a que todos los que estemos por Almería en esos días, nos dejemos seducir por una actividad que realmente lo merece.
Ramón Fernández