Miguel Poveda engrandece la copla en Roquetas de Mar
Unas 1.500 personas asistieron el pasado sábado a la plaza de Toros de Roquetas para escuchar la voz de Miguel Poveda, que presentaba su espectáculo Las coplas del querer. En el recital rindió homenaje a las grandes de la copla y también hizo una parte de más flamenco, sobre todo por alegrías, que en algunos momentos hizo a más de uno levantarse de su silla.
Poveda se puede ya considerar como una figura del flamenco, aunque su voz tan particular se puede atrever con cualquier cosa. De hecho, hizo una serie de coplas muy conocidas por el público que pusieron el vello de punta. Al lado de Miguel Poveda estuvieron Chicuelo y Joan Albert Amargós, que ejerció de director de todos los músicos: percusión, violín, trompeta y contrabajo, con los que forma una entente perfecta desde hace años y con los cuenta en esta gira de actuaciones de las coplas del querer.
Poveda desde que era un crio bebió de la copla y eso le ha motivado a la hora de grabar un disco y hacer una gira ofreciendo temas que llegan al corazón. Seguidor de los grandes de la copla como Marifé de Triana, Doña Concha Piquer, Rafael Farina, Antonio Molina, Juanita Reina o Miguel de Molina, Poveda domina como nadie el escenario y sobre todo su voz, que está considerada como prodigiosa.
Además de arrollar vocalmente, Miguel Poveda logró mantener el nivel durante las más de dos horas de recital, algo que en los ambientes flamencos es generalmente difícil de encontrar en un cantaor. En ese tiempo a Poveda le dio tiempo a hacer un viaje por las zambras, ‘Vente tú conmigo’, que popularizó Rafael Farina, y ‘Compañera y soberana’, de Manolo Caracol y La Paquera de Jerez.
Hizo los tangos ‘Rocío’ y ‘Ojos Verdes’, las coplas ‘En el último minuto’ y ‘La bien pagá’, ‘Los tientos del cariño’ y ‘Los tres puñales’, en la que estuvo verdaderamente excepcional y flamenquísimo, demostrando que es uno de los grandes y que en su carrera va a dar muchas más alegrías. En la primera fila se encontraba el Fandi, torero amigo del cantaor, que no quiso perderse una actuación tan soberbia. Poveda se puso de pie y le dedicó un cante al diestro.
Un cantaor de su clase se rodea de los mejores músicos. Un espectáculo de esa calidad contó con la participación de Joan Albert Amargós en la dirección y piano, el gran Juan Gómez “Chicuelo” a la guitarra, el imprescindible Antonio Coronel a la batería y ritmos, la siempre elegante Olvido Lanza al violín, Paquito González en la percusión, Julián Sánchez a la trompeta, Guillermo Prats al contrabajo.
Al final, cantó ‘A ciegas’, la zambra que metió en la banda sonora de Los Abrazos Rotos, de Pedro Almodóvar, por la que su popularidad ha crecido como la espuma en todo el mundo. Excepcional haciendo ‘Sere…serenito’, la rumba que Camarón interpretó en la película ‘Casa Flora’, y ‘Te lo juro yo’, otra copla clásica de León y Quiroga.
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