EL CONFIDENCIAL.- Los 11 meses más difíciles de Griñán
Los gitanos no quieren hijos con buenos principios. El problema es que no ha tenido ningún mes sosegado. Y los 11 meses finales de su mandato seguirá en idéntica línea: se vaticinan bien complicados. En marzo de 2012 está previsto que el presidente del Gobierno gris convoque los comicios autonómicos. Presumiblemente volverán a coincidir, como siempre, con las generales. Antes de que comience su reválida, el jefe del Gobierno andaluz tendrá que superar un sinfín de obstáculos.
Las encuestas continúan con todo el viento a favor para el PP. Ya son 15 los sondeos electorales que certifican una victoria de Javier Arenas, aunque ni los populares confían en que sea un triunfo por mayoría absoluta ni el PSOE piensa que va a tirar por la borda sus 30 años consecutivos con el llamado régimen andaluz.
“Hay posibilidades de Gobierno del PP, pero no los comicios no los ganará Arenas, sino que las perderá el PSOE. En este año los socialistas intentarán aglutinar a su electorado”, explica a este diario el periodista gaditano Juan José Téllez. “La mayoría absoluta está difícil, se acerca, pero no está ni mucho menos consolidada”, ratifica un sociólogo andaluz de referencia. Agustín Ruiz Robledo, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Granada, resalta que Griñán ha manejado a una Junta “sin rumbo”. “No da la impresión”, explica, “de que esté ayudando a salir de la crisis; están más preocupados en divergencias internas”.
Para el economista Manuel Ángel Martín, director de la Escuela Andaluza de Economía, dependiente de la CEA (Confederación Empresarial de Andalucía), a Griñán le ha tocado la “parte más dura” de la crisis. “Ha sido un torpedo en la línea de flotación de su programa y le ha impedido desarrollar lo que prometía con más infraestructuras físicas y sociales. No ha podido financiarse bien porque se la ha obligado a reducir el déficit”.
Las promesas de una nueva ley de régimen local de Andalucía y el aligeramiento de la burocracia se han quedado se han esfumado. También que los procesos de creación de empresas sean más ligeros y menos costosos. El Gobierno andaluz se enorgullece que en 2010 se crearon 9.700 empresas más en Andalucía.
Economía sumergida del 17%
Téllez observa las dificultades de recuperación económica. Sobre todo teniendo en cuenta que con una previsión de crecimiento del PIB del 2% no se crea empleo ni en Andalucía ni en el resto de España. La estadística que sitúa la tasa de desempleo en el 30% se complementa con una bolsa de economía sumergida del 17%.
Rafael Sánchez Mantero, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Sevilla, detalla que en la segunda mitad del siglo XIX se contabilizaban 100.000 personas que vivían del contrabando con Gibraltar. “Esta tendencia se ha mantenido. El narco ha alimentado a muchas familias”, reconoce Téllez. “En la década de los ochenta en La Línea había un 45% oficial de paro y eso no conllevaba asalto de supermercados. Estos ratios deberían llevar a la revolución o la rebeldía. Ahora eso existe menos, pero estamos en un riesgo de insumisión o de actitudes más contrasistema”.
El director de la Escuela Andaluza de Economía recuerda que cuando Griñán accedió a la Presidencia el paro se elevaba a 794.000 personas, pero ya el año anterior había aumentado en 257.000 personas. “Poco podía hacer el presidente. La herramienta de la inversión productiva se ha quedado paralizada, la concertación social tampoco ha dado todos los frutos”, señala Martín a El Confidencial. Griñán también ha organizado uno Gobierno “poco cohesionado”, según este economista, “formado por antiguos colaborares en la Consejería de Economía; cada uno ha hecho una política de ir por libre, eso no es bueno”.
Además, los funcionarios han vuelto a la carga y critican la reestructuración del sistema de ordenación pública que acaba de aprobar el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía. Otra guerra perdida, la de las cajas andaluzas, parece ahora más soterrada. De la caja única, a la única caja andaluza: Unicaja + Caja Duero.
En los 11 meses que restan para las elecciones el presidente de la Junta de Andalucía deberá aguantar más presión interna del entorno de Luis Pizarro y verá cómo Javier Arenas intentará implicarlo en el asunto de los EREs falsos. Griñán liderará como pueda este Gobierno andaluz gris que prometía otra música aquel soleado Día del Libro de 2009.
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