EL CONFIDENCIAL.- El PSOE celebra su Día de Andalucía más triste de los últimos 30 años
La encuesta aparece en la portada elpais.com a medianoche. El PP logra la mayoría absoluta en Andalucía. Griñán se acuesta en su domicilio del Aljarafe sevillano sabiendo otro mal resultado para su partido. Las encuestas de los grupos Vocento y Joly van en la misma línea, pero la de Prisa escuece más. No es el mejor de los arranques posibles para celebrar el Día de Andalucía.
En el 28F más triste de la Juntasocialista (30 años, tres décadas gobernando sin parar en Andalucía), Griñán soporta en su escaño del antiguo Hospital de la Cinco Llagas un discurso valiente de la presidenta del Parlamento andaluz. Griñán escucha en silencio. Javier Arenas toma notas y Diego Valderas, el mandamás de IU, también apura la tinta del boli. Aquí no hay rastros de i-Pads (el único consejero 2.0 es el de Empleo, Manuel Recio, que tuitea y facebooksea).
Por primera vez, los socialistas observan una serie amenaza al llamado régimen. “Fíjate en las caras, no son caras de satisfacción”, apunta un parlamentario andaluz que a punto está de perderse la foto junto a la bandera blanca y verde. “A nosotros”, cuenta, “nos han dado una consigna oficiosa: nada de entusiasmo, ni euforia. Hay que dar una imagen de tranquilidad. La mala coyuntura económica y el escándalo de los EREs tendrán mucho más recorrido”.
Griñán llega al patio de banderas hablando del tiempo. “Hace un día bueno, pero más frío que ayer”. Parece que echa de menos el abrigo. “¿Esos son los funcionarios?”, se pregunta ante la indiferencia de sus acólitos. Hay empleados públicos. No muchos, la verdad, pero sí están organizados. La orquesta joven de Sevilla también protesta interpretando varias piezas de música clásica.
Santiago Herrero, presidente de la CEA (Confederación de Empresarios de Andalucía), acude al Parlamento, pero anuncia espantada en el acto de entrega de melladas de la comunidad. “¿No son empresarios Dani García y Juana de Aizpiru?”, pregunta el periodista. “Sí, claro que sí, pero han sido galardonados por ser cocinero y galerista de arte, no como empresarios. Precisamente en un momento como este se debería potenciar nuestra figura. A mí me preocupa como andaluz”, explica Herrero.
Alfonso Guerra en La Maestranza
El acto termina al mediodía. La hija de Blas Infante está encantada con el acto. Observa el busto de su progenitor, el padre de la patria andaluza. Arenas habla para Canal Sur y Griñán toma el coche oficial rumbo al teatro de La Maestranza, frente a la Torre del Oro. En este enclave reinan las figuras de Alfonso Guerra y Aizpiru, Hijo Predilecto e Hija Adoptiva de Andalucía.
Se esperaba mucho más del discurso de Guerra. “Andalucía no puede dormir en un lecho de desidia y desigualdad”, argumenta el ex vicepresidente del Gobierno, que llega con su hija a los jardines del Palacio de San Telmo, el más caro de todos los palacios autonómicos de España. Manuel Chaves toma cervezas. También los consejeros de Griñán. Los canapés circulan a buena velocidad y todos cuchichean con las encuestas. “Los cabezas de huevo del PP saben muy bien que no tienen mayoría absoluta, la tendencia es clarísima, pero de ahí a que gobiernen hay mucho trecho, un año es muchísimo tiempo”, cuenta un especialista en encuestas.
Alguien muy cercano al equipo de Griñán también quiere opinar: “Hay partido. Y vamos a jugarlo. Es verdad que el PP ganaría hoy las elecciones, pero ahora se trata de motivar a nuestro electorado, que está dormido y, lo más importante, indeciso. El PP tiene a todo el voto movilizado”. Griñán se hace fotos con sacerdotes. Luego con amigos. Guerra habló una vez de “amarga victoria”. Griñán está más cerca de celebrar en 2012 una amarga derrota.
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