Dada de alta al excuñada del hombre que ingresó en prisión tras atarcarla con un hacha en El Ejido
A.M.O., la mujer de 45 años que fue agredida en El Ejido (Almería) en la madrugada de este lunes con un hacha y una barra de hierro junto a su hermana de 55 años por su excuñado, ha sido dada de alta este viernes del Hospital Torrecárdenas de la capital después de haberse recuperado de las graves heridas que sufrió en la cabeza y el tórax a consecuencia de la agresión.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes sanitarias, de forma que las dos hermanas se encuentran fuera de peligro mientras que el agresor identificado como José M.R., de 64 años de edad, ingresó el miércoles en prisión incondicional imputado de un delito de tentativa de asesinato contra su exmujer y otro delito de tentativa de homicidio.
El hombre se encontraba en tercer grado penitenciario por una condena anterior, lo que le permitía disfrutar de un estado de semilibertad, aunque no se ha determinado el tipo de régimen. Concretamente, José M.R. había pasado 12 años en prisión por encargar en 1998 a un sicario el asesinato del hermano de sus víctimas, por entonces su cuñado.
Según el relato de los hechos, el hombre irrumpió en torno a las 0,46 horas de este lunes en el domicilio donde residían las hermanas e inició la agresión hacia ellas armado con un hacha y una barra de hierro, de manera que su excuñada consiguió escapar momentáneamente y alertó a los vecinos para que avisaran a la policía.
Así, hasta el lugar se desplazó una UVI móvil, un equipo de urgencias sanitarias desde el centro sanitario de Ejido norte y una ambulancia convencional, que trasladaron tanto a las dos mujeres como al hombre al Hospital de Poniente de El Ejido para que fueran atendidos de sus heridas, según detallaron fuentes del 061.
Desde el Instituto Andaluz de la Mujer se ha incidido en la necesidad de que las víctimas potenciales de violencia de género alerten de su situación ante posibles agresiones como las sufridas por estas hermanas, ya que en este caso, la expareja del agresor, que había recibido cartas del hombre en las que le pedía que volvieran juntos, no había emitido ningún tipo de denuncia en el marco de la violencia de género, por lo que no se pudo activar ningún mecanismo de protección a su favor.