Animales de compañía
Seguro que muchos recuerdan los eslóganes de campañas publicitarias como: “Busque y compare …”, “porque yo no soy tonto …”, “¿dónde está curro …?” “J.A.S.P. Jóvenes pero sobradamente preparados …” de los que por desgracia ahora muchos de ellos se encuentran en paro; ésta si que es una “generación perdida”. En el mundo político también existen frases célebres que han dejado huella, “puedo prometer y prometo”, “manda cojones …”, “España va bien”, “la Justicia es un cachondeo”, “ … el talante”.
Cuando hace unos días el Tribunal Constitucional legalizó las listas de Bildu, era imposible no dedicarle una indignada discusión entre los compañeros del partido, llegando a la conclusión de que, a esta formación política, se le ha hecho la mejor y más económica campaña electoral de todos los tiempos.
Se han vertido ríos de tinta, se ha ionizado el espacio con ondas de radio, se han colapsado los accesos a las redes sociales y entre todos han puesto en primer plano a un partido apoyado por un entorno terrorista y con una sentencia de ilegalización del Tribunal Supremo.
La indignación se nos transforma en frustración, cuando comparativamente, otros partidos demócratas como el nuestro, no tenemos apenas presencia en los medios y se nos hace “invisibles” al ciudadano, al pueblo. Y no es para menos el desengaño; nuestro partido no admite a ningún candidato que tenga la más mínima sospecha, ya no de tener las manos manchadas de sangre, sino de haber cometido una falta que lo haya puesto ante los tribunales de justicia; propugna la igualdad de todos los españoles, fomentamos los ideales de democracia y justicia … y se nos ignora. Lógicamente el chascarrillo está servido en bandeja “será necesario que pongamos en las listas a un terrorista para que se hable de nosotros en los medios …”, “ matas luego existes”.Y si no, miren el éxito mediático de una pancarta de papel de 1×1 metro, escrita a mano, con rotuladores de colores; ni un spot, realizado por Spielberg que costase 100 millones de euros, conseguiría mayor repercusión en los medios.
Si me permiten una alegoría dura, pero gráficamente entendible por todos, es como si los dos grandes “pastores” del pueblo, los dos partidos mayoritarios, hayan preferido poner al cuidado del “rebaño” a un partido “lobo”, aún a sabiendas del peligro, dejando en la calle a otros “pastores” que buscan el buen cuidado del rebaño. Estos grandes “pastores” asumen el “daño colateral” de tener un “lobo” vigilando el rebaño, pero lo prefieren antes que a otro “pastor” que pudiera conducir a su redil parte del “rebaño”, al que consideran en propiedad exclusiva.
Y culpo a los dos grandes “pastores” por la dejación de su responsabilidad ante el pueblo español, ya que unos y otros, en sus años de gobierno, no han hecho nada por impedir esta situación. Con la resolución del Constitucional solo cabe transmitir un mensaje a todos los poderes de la nación, incluido los medios de comunicación, “nos estamos jugando la estabilidad y la democracia del país”.
Retomando las frases que han hecho historia en el mundo de la publicidad y la política, cabría acuñar una nueva, que mezclase ambos ámbitos. Recuerdan aquel que decía: “… admitimos pulpo como animal de compañía”; pues ahora cabría el siguiente “… admitimos BILDU como animales de compañía” … y a joderse todos.