PÚBLICO.- El Gobierno sirio presenta su dimisión tras las revueltas
El Gobierno sirio ha presentado su renuncia ante el presidente del país, Bachar al Asad, once días después del estallido de unas protestas que exigen reformas democráticas que han sido duramente reprimidas. Asad ha aceptado la dimisión pero ha encargado al primer ministro, Mohamed Nayi Otri, que permanezca en el cargo para designar al nuevo Ejecutivo.
Asimismo, esta previsto que Asad se dirija a la nación a lo largo del día en un discurso que podría incluir la decisión de abolir el estado de emergencia, en vigor desde 1963. Otri formó su Gobierno en 2003 y la última reestructuración data de abril de 2009. El sistema de gobierno sirio es una república presidencialista de partido único, con la toma de decisiones recae en Asad.
El anuncio se produce horas después de que de miles de sirios hayan participado este martes en multitudinarias manifestaciones en las principales ciudades del país en apoyo al presidente. Las convocatorias se producen dos semanas después del estallido de una revueltas populares contra el régimen, durante las cuales 130 personas habrían muerto durante las manifestaciones, según la oposición, que culpa de estas muertes directamente a las autoridades sirias. Por su parte, el Gobierno sólo reconoce 30 muertos.
Frases como “Urgente: la conspiración ha fracasado” o “Hemos hecho caer la conspiración y las divisiones sectarias”, se podían leer en las pancartas de los participantes, que marcharon en ciudades como Damasco, Alepo, Hama o Hasake, de acuerdo con las imágenes de la televisión estatal.
Empleados y miembros de los sindicatos controlados por el partido Baaz de Al Asad, que lleva en el poder desde hace casi 50 años, han indicado que se les ha ordenado asistir a las concentraciones, donde hay una fuerte presencia de las fuerzas de seguridad. Todas las concentraciones y manifestaciones están prohibidas en Siria si no están patrocinadas por el Gobierno.
Esta cobertura contrasta con el bloqueo informativo de las protestas populares que comenzaron en la localidad meridional de Derá a mediados de mes y que se extendieron por varias ciudades del país. En esta ciudad, se han manifestado hoy más de 200 personas contra el Gobierno, al grito de “Dios, Siria y libertad” y “Hauran levántate en una revuelta”, en referencia a la región en la que se encuentra la ciudad.
El régimen se ha apresurado a asegurar que es blanco de un complot inspirado desde el extranjero para castigar al país por su apoyo de grupos opuestos a EEUU, en una clara referencia al grupo chií libanés Hizbulá, al palestino Hamás y a las buenas relaciones con Irán.
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