Vitalidad siempre al día
Actividad física en verano, sin riesgo
Las altas temperaturas del verano obligan a cambiar los hábitos de entrenamiento.
Medidas importantes para evitar consecuencias desagradables en nuestro organismo como por ejemplo: mareos, cansancio, calambres, debilidad, lesiones, dificultad de movimiento y lo más frecuente en verano un golpe de calor.
- Bajar el rendimiento de su rutina diaria, es decir, escoger actividades de intensidad medio o bajo para evitar los esfuerzos excesivos.
- Realizar más descansos durante la actividad física y entre sus días de entrenamiento.
- La hidratación es primordial. Debe ingerir mucho líquido durante el entrenamiento o deporte elegido. En verano hay que tomar como mínimo medio litro de agua dos horas antes de comenzar a hacer deporte y nunca olvidar hidratarse también durante y después.
- Debe beber sin sed. Las bebidas isotónicas para atletas son muy aconsejables. El ejercicio se debe realizar por la mañana temprano o por la tarde noche.
Si prefiere las actividades o deportes al aire libre, no olvide evitar las horas de máximo sol, (entre las 14h y las 16h de la tarde), siempre bien protegido con gorras y cremas solares.
- Alimentación: lo más normal con estas altas temperaturas es ingerir un gazpacho bien fresco o ensaladas de verano pero no es suficiente para alguien que va a entrenar.
Así que aumenta la ingesta de frutas, verduras y pescado azul.
LOLI ALFÉREZ, Colaboradora
lasirenita@www.telealmerianoticias.es
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